Soy la realidad fragmentada
de mi propio sueño.
Un pequeño mundo que cada noche
se vuelve cada vez, mas frágil
y más oculto.
Y soy...
esa bala perdida que ansia
encontrar la diana romántica de tu pecho.
Para allí inmolarme
en el jardín de tu corazon
convertida en un millón de flores
que con sus pétalos acaricien, la ternura
de tus sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario