Juguemos a un juego.
Tu pones las reglas.
A mi me da igual cuales sean.
Total tengo los dados trucados.
Y todos ellos
están marcados con el color de tus ojos.
Juguemos según tus normas
al gran juego del amor.
Pero da igual
por que yo tengo las de ganar
en esta partida
de labios y miradas.
¿Aún quieres jugar conmigo?
Tú mismo.
Luego no digas que te han tocado malas cartas.
O que esta partida esta maldita.
Sabes bien que en cuestiones de romances
siempre tengo las de ganar.
Pues soy la protagonista
de mis propias historias.
Y por tanto
yo manejo las normas a mi antojo.
¿Acaso eso es trampa?
Puede.
Pero después de tantas derrotas de besos
y pieles desgarradas
ahora me toca a mi, manejar las normas a mi antojo.
Si quieres jugar
ya sabes lo que toca-
Game over my love.
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