Y entre gritos
balas
y flores.
Vamos corriendo
como gacelas zombis
buscando mariposas
entre las ruinas de un paisaje
ahogado en sangre y alquitrán.
Cada noche
nos desatamos la venas del alma
y las arrojamos
a la hoguera de la locura y del dolor.
Para convertimos en poesía
con las muñecas cortadas
por la tijera oscura del silencio y el dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario