Eras mi sueño blanco
convertido en una oscura
e infinita pesadilla.
La interferencia de mi alma.
La estética y la estática
de aquella vieja televisión
cuyos canales
solo proyectaban tus manos y tu cara.
Mi mas real y lucida pesadilla
que cada noche
altera la brújula de mis latidos.
Y hace que me convierta en un millón de pompas
de jabón y sangre
que solo ansían, posarse como un pájaro liquido
sobre tus labios.
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