Febrero

Febrero.

Los cerezos se desnudan
mostrando su calavera.
Un pájaro rojo
con sus alas en forma de pétalos de lumbre
sobrevuela las copas de los árboles
y los tejados de las ciudades.
Desde lo alto de una torre
el sol dibujaba la silueta de un ángel.
Y la primavera, era una musa recién nacida
que flotaba sobre el paisaje colorido
sujeta a su propio cordón umbilical.
Todas las flores
tenían sus corazones en carne viva.
Y el latido de esos corazones
recordaba al sonido de unas campanas de hielo
que cada noche se abrían el alma
mostrando la semilla moribunda del invierno.
Pintada está
esta postal con pinceladas japonesas
y toques de Van Gogh.

Pintado ésta febrero
con los colores del fuego y del hielo.
Pintada esta mi alma
con la nostalgia plateada de los chopos
y del viento.