viernes, 4 de noviembre de 2016

El tren:

En la noche resuena un ronco bramido.
Y la ciudad abre sus ojos como pétalos sorprendidos.
Entre el cielo y el suelo,
un dragón de negras escamas
Abre su boca de hierro.
Y dentro de sus fauces,
La luna es una polilla de humo.
Una perla que de barro que se consume
dentro de su corazón almidonado.
La negra bestia avanza dejando sobre el paisaje
su piel de azufre desprendida.
El dragón negro grita con voz de alambre
Y en su grito se ahoga el paisaje,
como en un naufragio de tiempo.
Y todos los arboles,los montes, y los caminos
Parecen convertirse en pinceladas furtivas
de un lienzo que se desdibuja,
delante de una pupila que se vuelve una pequeña ventana
por donde se asoma la melancolía.
En medio de un silencio que parece esfumarse
minuto a minuto. Estrella a estrella.
Aquella bestia oscura  rompe con su voz de vapor
Los muros invisibles de la luz.
Y la piel del horizonte.
Como si el eco de su grito fuera una flecha incendiaria
atravesando los corazones de aquellos que son,
sombras vivientes de si mismos
Buscando entre los andenes su perfil incierto.
Y en un laberinto de espejos invisibles
y de sueños en blanco y negro
Donde transitan las almas nostálgicas,
La noche es una cueva excavada en lo mas profundo del alma.
y el tren aquel dragón de acero,
que duerme el sueño de frío de la niebla convertida en plata.
Aquel dragón de negro acero
en cuyas entrañas se oculta el corazón,
de aquellos que dejaron una parte de si en la estación del silencio.
Cierra sus ojos de ceniza.
Y la ciudad cierra los suyos hasta que la madrugada despierte
a la bestia de duro fuego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Federico tras el espejo(Book trailer)

Entradas populares