Quisiera gritar tu nombre

Quisiera gritar tu nombre
a los cuatro vientos.
Y que cuatro torres de cobre
se derrumben ante ti,
Como cuatro castillos de naipes.
Quiero perderme dentro de tu mirada,
con la facilidad con la se pierde,
un barco tras un banco de niebla.
Y morirme dentro de tu pecho,
como se muere una gota de agua
en medio del desierto.
Quiero desgarrar la piel del aire
con mis propios dedos.
Y volverme alondra de vapor
anidando sobre tu pecho.
Vivir,morir, vivir,morir, vivir,morir
Vivir y morir tantas veces como exista el tiempo.
Ser esa mariposa de aire que se pose
sobre la punta de tu dedo.
Como la marea quisiera volver a ti.
Pero soy un pulso herido.
Herido por la nostalgia que se me clavo
como un alfiler de luna dentro de mis ojos negros.
Y solo me queda la voz.  Esa voz ahogada en tinta.
Esa voz perdida en el silencio.
para gritarte a los cuatro vientos un te quiero tan fuerte
que rompa los muros de las ciudades.
Y haga levantarse a Romeo y Julieta de sus lapidas.
Y a los poeta suicidas de sus camas.
Que haga romperse los montes y los templos.
Y se te clave como infinitas flechas.
En los hondo de tu corazón.
De ese corazon del cual ya no soy dueña,
y por el cual suspiro hundida en el mar de mi silencio.