Antes de que se acabe la noche
Me abre convertido en humo.
O en el viento que mueva tus cabellos.
Recuerdame amor, en la vida y en la muerte.
Pues me queda poco tiempo.
Aquí. en este mundo que no es ni mio, ni tuyo.
Rogando a la luna un poco de tú luz,
Ante todos los astros del cielo.
Si he de morir ,si he de ser tierra ahora
imposible vivir, con mi piel fuera de las coyunturas.
Entonces amor de mi vida y de mi sangre.
Niño de mi dulce tormento,
planta sobre mi frente un cerezo que crezca
rodeado de zarzas,que den ojos que miren hacia dentro.
En medio de un monte en donde vida y muerte, sea un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario