lunes, 8 de diciembre de 2014

Infancia encadenada...

Infancia encadenada
a un corazón que se consume.
Junto a una prisión de cenizas
dormidas sobre un lecho de maquinas.
Que mueven los engranajes de una niñez,
que agoniza sollozando entre aceites y vapores.
Niños con manos quemadas
y cara de hombres.

Lágrimas de alquitrán,
resbalando por sus mejillas.
ya.consumidas por el tiempo.
Donde la alegría tiene el amargo sabor,
de un caramelo de llanto y acero.

Infancia pintada con el gris de la muerte
y el sepia de las nostalgias.
Fantasmitas encerrado dentro de un paisaje
donde los arboles son son de metal.
Y los pájaros de goma se posan sobre las ramas oxidadas.
Unos arboles que dan frutos con cuchillas.
Que se clavan en  sus labios agrietados por el hambre.
hasta hacerles sangrar tierra seca ,
por sus tiernas encías.

Niños con sus manos quemadas
y cara de hombres.
Juega con las ascuas a dar de comer a sus peluches.
Y dan cuerda a unos avioncitos,
que fueron a estrellarse contra una caldera.
hasta desaparecer convertido
en metralla de una niñez que se evapora
entre las columnas vertebrales de una vieja fabrica

Infancia encadenada
a un corazón que se consume.
junto a un tic tac agónico
de sirenas encendidas.
Y rugido de motores.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares