martes, 18 de noviembre de 2014

Embestida:

Manadas de  toros negros.
Devoran las vísceras de la muchedumbre,
Como termitas furiosas
Que arrancan la piel de los arboles.
Hasta dejar sobre un páramo de farolas oxidadas,
Su esqueleto.

Sus dientes de azufre
Están manchando de sangre
de la sangre de los corderos.
Desde lo alto de un rascacielos
El sol.
se arranco los ojos con sus propias manos
Para no verlo.


Para no ver como,
los corderitos rojos se desangran
en el suelo.

Ramos de guadañas y martillos
crecen dentro de su pecho abierto
por las astas de los..negros.
Como una muralla de alambre,
Que intenta rodear el cielo.

La esperanza es:
Una jaula en donde quedo encerrada una paloma.
Al lado de aquellas fieras.
Con un hilo de plomo derretido colgando de su boca.
Y que cae,
Como lluvia de azufre y magma.
Sobre su cabeza.
Hasta convertir la libertad.
En la sombra gris de su propia calavera.

Calavera de cuyas cuencas
Salen volando,
Miles de cuervos con sus picos manchados
por la sangre de la luna.
Que quedo arrinconadas tras las tapias
del infinito cementerio.
Y acribillada a tiros
Por un pelotón de luceros muertos.


Que se descargan su metralla
Sobre los torsos desnudos que tienen,
sus brazos abiertos.
Esperando que caiga la lluvia de pan
que aplaque sus miserias.
Llenando su boca con la semilla
de una madrugada nueva.


Los toros negros embisten con furia,
Queriendo cruzar los muros.
Como elefantes siguiendo su propia senda.
Bravos tanques que mugen.
Llevando el fuego en su lengua.
El llanto. en sus pezuñas de hierro.

Y la muerte oculta...

Dentro de sus huesos.


Dejando sobre la calle que se aleja.
los corazones de las muchedumbres,
Esparcidos por las aceras.
Y una sensación de muerte oscura.
Tras los callejones,
Donde quedo abandonada
La pelota gris del ultimo niño sobre la tierra

Un mu por el horizonte,
Y la noche,
Que antes gritaba con la voz de las estrellas.
Se vuelve silencio.


Shhhhhhh.....
¡callad!. Esconderos dentro de vuestros sueños.
ya avanza la estampida,
De carbón y acero.
Queriendo  con sus pezuñas de humo,
romper. las entrañas del suelo.

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