Es el frío de tus besos.
Lo que me recuerda
al infierno en el cielo.
Al caos en la paz.
Y al horizonte borroso del mar.
El paraíso no entiende
de flores y fuegos.
Cuando nosotros tenemos las almas
atadas a los huesos.
Vivimos en el filo de un cristal
haciendo equilibrios
con nuestros sentimientos y nuestras pasiones.
Inconscientes del hecho
de que Venus se suicidó por nuestra culpa.
Por la culpa de no reconocer la muerte
de nuestros lunares de fuego.
Cuando ambos...
eramos dos pedacitos de tierra
sobre un lecho de pieles y lunas rotas.
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