Éxito.
Precipicio.
Las lagrimas que enturbian el cielo
convertidas
en perfiles de violines.
La avaricia.
El miedo.
Las alas.
Y el negro pozo
a donde caen las moneda
como una lluvia furiosa de ambición
y níquel.
Todo.
Nada.
La piel que se desprende del corazón.
Y la vena de la musa
que cuelga del telón.
Aquello que nació
entre cuadriculas y pentágramas.
Hoy muere
entre los abismos oscuros de la soledad
de una copa de vacía.
y de un bolígrafo ahogado en su propia sangre.
En su propia caligrafía.
Lo demás todo pasa.
Todo es superfluo en su piel de gloria.
Todo es ,una ensoñación de focos,
destellos,y aplausos.
Cerramos los ojos.
Y volvemos a sumirnos en el sueño efímero
de ser nosotros mismos.
Sombras con la cabeza gacha
y el pecho hundido.
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