Poema realistamente surrealista.

Hay un regusto melancólico
a tinta,lágrimas y sangre
en cada verso del poema.
Hay un niño invisible
que cada noche llora
en el interior de nuestro pecho.
Hay restos de lunas muertas
sobre la superficie del mar.
Y un manojo de estrellas
que sangran cada noche
en medio del corazón.
Hay un cementerio para sueños
entre las lineas difusas del arcoíris.
Hay mil ángeles que cantan
en el interior de nuestros latidos.
Hay un cruce de caminos
en medio de nuestra alma.
Y un ramillete de mariposas transparentes
en medio de nuestras retinas.
En medio de una ciudad devastada
hay una rosa y un fusil.
Un muñeco de trapo y una lágrima sobre la bala.
Y hay un paisaje que llora
en el interior del ojo perforado por el hambre
y por la guerra.
Hay un mundo oculto
dentro las entrañas de este mundo.
Hay dolor.
Hay miseria.
Los hombres se arrastran sobre sus vientres
por camino de pan y de cristales.
Las mujeres maquillan su calavera
con restos de tierra y de ceniza.
Hay un monte lleno de collares de perros.
Y un parque retorcido
sobre el cadáver oxidado del columpio.
Hay un café que nunca sera inspiración.
Hay un papel en blanco que se consumía agonizando
en su propia soledad.
Hay un ruiseñor devorado por las mariposas
en medio de la plaza
a donde acuden a llorar los violinistas.
Y hay un cigarro convertido en lirio de ceniza
que morirá derramando su piel de humo
junto a un portal.
La sociedad es un poema realistamente surrealista.
Y yo pinto con pinceladas
de dolor metafórico y sangrante.
Esa realidad.
Porque la vida misma
ya es en si, una poesía que duele y que te traspasa.
sin haber sido escrita.