Poema para el ultimo mañana:

Después de mucho meditar
y encerrada en estas cuatro paredes
donde mi alma se vuelve polilla de sangre.
Y mi sombra solloza con lagrimas de azufre
Por fin lo he decido.
¡No quiero que nadie me detenga!
No quiero que se impida realizar esta viva auptosia
a mi ser y a mi poesía.
No quiero pañuelo para tapar esta hemorragia lírica.
No quiero mas testigo que mi sombra.
Y mi niña muereta en su rincón oscuro.
Mañana me levantare la piel y las emociones
con la primera luna de otoño.
Y derramaré mi blanca sangre sobre la loma
donde duermen las azucenas de cristal
y los ángeles rojos de mi vida
ya prófuga de mi alma.
Mañana a las angustia en punto
me cortare los latidos con la raíz afilada
de la flor de mis recuerdos.
Y me clavare en lo mas profundo de los ojos
Un cigarro y una mariposa congelada.
Como si fueran puntas de navaja.
Y afiladas flechas de un Eros
Que se suicido clavándoselas en su boca recién cortada.
Mañana dejare sobre la mesa mi corazón.
y mis lunares.
Y seré una paloma de tinta que dormirá
El sueño de la muerte
Con la ultima constelación del cosmos siendo,
un pez de seda que nade en el interior de mis retinas.