Cielo rojo.

Hundí mis ojos en el mar.
Junto a las corrientes de mis latidos.
Mis manos amputadas por la luna
flotan entre la espuma de los sueños.
Y es mi sombra triste,
Un esqueleto oscuro a la deriva de los tiempos.
Bajo mis lunares,
duerme el perfil desnudo de la hormiga.
Y son mis uñas las raíces
de los nenúfares de mi melancolía.
Cielo rojo.
¡Muerte!
Las cuerdas oxidadas de un violín oscuro
Cortan el paisaje.
y bajo de su piel puede verse el corazón de un ángel.
Cielo rojo.
¡lagrimas congeladas!
Cielo rojo.
¡Nostalgia!
Mis ojos hundidos en el mar.
Son dos luciérnagas disecadas.
Cielo rojo.
Aquella tarde la playa era una niña
con su falda ensangrentada.
Y mi corazón la sombra de una rosa
que se consumía amortajada por su propio aroma.
Aquella tarde
yo me corte los labios con la escama de un pez
y se los di de comer a las sirenas.
Aquella tarde...
¡Ay. amor mio aquella tarde!
Junto a la orilla del mar yo desate mis venas.
Y deje que el fantasma de Venus
bebiera sangre de mis mejillas recién abiertas.
Por que aquella tarde amor...
¡Aquella tarde de cielo rojo!
yo deje una mi alma sepultada bajo las estrellas.
Mis lagrimas clavadas en el agua.
Y mi sombra triste flotando a la deriva de tus pestañas.
Por que te quiero.
¡Te quiero!
¡Te quiero!
¡Te quiero!
Te quiero como ansia su vida el muerto.
Con mi sangre mojando de pena agria mis ojos negros.
Con la rosa y la luna te quiero.
Bajo este cielo rojo yo soy.  y seré....

Ese labio desprendido de la piel del beso.