sábado, 13 de agosto de 2016

La danza de la muerte negra:


El niño mataba serpientes con un palo de madera.
Mientras cantaba con voz de ruiseñor herido
los cánticos de los pueblos primigenios,
con instrumentos de cristal y de barro.
Llamando a la madre a luna para beber leche de su teta.

En lo alto del cerro de los caimanes y las lagartijas
el niño de piel morena jugaba a buscar entre las estrellas
los corazones de sus ancestros.
Y también a buscar los ojos azules de aquel que dormía junto a su pecho.
Antes de convertirse en una flor de fuego.
Aquel que siendo potro de hule soñaba con ser jaguar de viento.

Con una paloma entre los labios, el niño de la noche
sonreía como sonríen las escultura aztecas.
Mostrando 32 dientes, que son 32 pequeñas azucenas.
32 perlas de nácar brillando bajo la luna llena.

En lo más hondo de su antigua alma
un diminuto gorrión batía fugazmente sus alas.
Y una mariposa que tiene patitas de sangre,
duerme en su corazón acurrucada.
Corazón que antes de ser corazón fue una flor de pascua.
Flor que tiene sus pétalos abiertos como una  madura granada.
Y cuyos latidos esconden ritmos ocultos de la noche africana,


Con palo de madera. Con un palo muy pequeño
El niño mataba serpientes.
Y con las escamas de esas serpientes
Dibujaba sobre la arena el espíritu de la noche negra
Espíritu que se desliza como un pez de aire
por las ramas de los árboles y por las vetas de la madera.
Dejando a su paso una estela sobre el cielo.
Cielo que es un inmerso campo donde crecen los lirios salvajes del silencio.
Y en donde duerme la mitad su alma.
Alma de ojos azules que antes de ser paloma de humo,
fue garza de ébano domesticada.


¡Pom!
¡pom!
¡pom!
¡Pom!

Golpes de campana contra la piel del cuero.

¡Pom!
¡pom!
¡pom!
¡Pom!

Retumbar de timbales contra la pared del sueño.

¡Pom!
¡pom!
¡pom!
¡Pom!


Eco de corazones que laten con pulsos de lluvia.
Y de arena en un tronco hueco.

¡Pom!
¡pom!
¡Pom!
¡Pom!


Después un silencio de niebla espesa
se extendió como un manto de sangre sobre la aldea....

Y el niño alzó su voz de ruiseñor herido
por la cuchillada de los diamantes
Recordando en medio de la noche oscura,
El nombre de todos sus muertos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Federico tras el espejo(Book trailer)

Entradas populares