La ciudad es un cuadro abstracto

Gris, noctambula,difuminada.
La ciudad es un cuadro abstracto
que se vuelve un hilo de humo
fragmentando en miles de corazones
delante de mis ojos.
Una explosión de niebla y cristal
cuya onda expansiva se clava
como una lluvia de espejos rotos
en lo más profundo de mi alma.
Los edificios son esqueletos desteñidos
que duermen en el silencio de sus ladrillos
y cuyos huesos de acero y cemento.
ocultan entre sus rígidos tuétanos grises
miles de historias anónimas
que jamas serán escritas por los poetas actuales.
Y las calles retorcidas serpientes
que dejan sus gramosas escamas sobre la superficie
de un oscuro rió muerto.
Bajo la difusa luna que se vuelve
el velo de novia suicida.
Y una pupila que oculta miles de estrellas artificiales
en su blanquecino interior.
Las luces de las farolas tiemblan y espasmean
como luciérnagas heridas
que agonizan con sus últimos estertores.
Y todo el paisaje urbano
de repente se convierte en un sollozo
oculto en un corazón motorizado que emana
una sangre gris.
Sentada en el ultimo banco del parque de la melancolía.
Observo como la lírica es esa lágrima
que se confunde con los charcos.
Y como la poesía es aquella flor devorada lentamente
por los insectos de la tecnología.
Mientras diviso a lo lejos...
Las siluetas de los edificios confundirse
entre los contornos ocultos
a donde acuden a morir las nubes junto a las chimeneas.