Voces:

Oigo voces.
No sé de donde vienen.
Pero se que ocultan pequeños fragmentos
de luna y siluetas de ángeles.
Entre sus palabras.

Son voces que repiten mi nombre
con un eco azul y cálido.
Y que se me clavan en cada poro de mi piel
como invisibles agujas
de fino cristal y punzante escarcha.

Esas voces que oigo
en el silencio blanco de mi elegida soledad.
Esconden susurros de lluvia entre sus labios.
Y melodías de tierra y hielo.
Que se volvieron enredaderas de afilados sueños.
En lo más profundo de mi alma.

Oigo voces.
No sé a quien pertenecen.
Si pertenecen a duendes dormidos,
o a ocultos fantasmas.
Solo sé que me hablan con un eco rojo y entrecortado.
Y que en mis ojos tengo tatuada una poesía
junto a mis lágrimas.