Noche blanca.

Noche blanca.
Soledad de luna y de agonía de violín.
Un corazón sobre la mesa.
Y una gota de sangre negra en la superficie
del mar.
Dolor télurico y amargo.
Una estocada de melancolía terrible y oscura
en mi pecho malogrado.
La agonía noctambula del poeta
frente al cadáver transparente de su musa.
Unos labios que ocultan mil navajas.
Y en medio del paraíso
la manzana oscura del amor envenenado.
En mis ojos enjambres de mariposas muertas
vuelan y hacen nido junto
a la sombra inmensa de mis lágrimas.
y hay en mis mejillas recién cortadas por el beso.
Una amapola que sangre
centenares de cupidos muertos.
Noche blanca.
Noche fría.
Noche eterna.
Noche que ocultan un ángel desollado.
y una luciérnaga profanada.
Soledad de violín y agonía de luna.
Y en mi habitación oscura
hay una rosa que grita entre los pliegues de las sabanas