Incógnita:

Tengo gravado en mi mente
el aroma embriagador del morado.
Y de la noche.
Bajo el resplandor de esta luna llena
tengo resaca de belleza.
De melancolía. y de poemas.
Quisiera dormir un siglo entero
bajo las sombras y las raíces,
del árbol de la ciencia.
Dormir un siglo. y despertarme luego
siendo un paisaje en el que el tiempo sea,
un niño con cuerpo de caballo.
O esa mariposa de agua,
que se vuelve lágrima en los ojos de un poeta.
Ahora entiendo lo que sienten
las libélulas cuando se emborrachan de lavandas.
Y vuelan en círculos
buscando el corazón de la aurora
O cuando las mariquitas
juegan a encontrarse su propia sombra,
Por que ahora sé.
Que se puede estar embriagada de poesía
y tener  dolor de cabeza.
Un hermoso y melancólico dolor de cabeza.
Un dolor que no cese nunca.
Y para el cual no existe mejor remedio....
Que el de vivir. Sí. vivir intensamente.
con el brillo de las estrellas
clavado en lo mas hondo del pecho.
Morir siendo metáfora. Morir siendo sueño.