El grito de la juventud:

La juventud tiene ruiseñores rojos en su garganta.
Es por eso que su voz atraviesa como una flecha incendiaria
las entrañas del pueblo.
Como si el eco de sus palabras llenas de ilusión
fueran las raíces que penetren
en lo mas profundo de la la ciudad.
y de las mentes de aquellos que viven sus poemas.
Como si cada verso fuera una fotografía en movimiento.
Y cada metáfora una segunda vida.

La juventud es un arma que descarga sú entusiasmo
sobre el corazón de la sociedad.
Un arma tan precisa.Y tan potente.
Que tan solo uno de sus sueños de esperanza y libertad.
Es como la explosión de una bomba atómica.
Y la de un obús encerado entre 4 paredes.
Y golpeando las columnas del futuro con su metralla.

Dejar a la juventud que grite.
Dejar que alcen su voz  entre los muros de la sociedad.
Dejarles que se dejen el alma en cada sueño,en cada palabra.
Dejarles que el tiempo sea suyo.
Dejarles con sus ilusiones desnudas.
con sus esperanzas envueltas en papel de celofán.
Y con sus sueños enredados en los poemas.
Porque su voz sera aquello que quedara
cuando el mundo se hunda en su propia garganta gris.
Y en su melancolía blanca.

La juventud es un grito.
Un grito que perfora como un taladro de sangre fresca
los corazones de quienes lo escuchan.
Y que penetra como el aguijón de una avispa
en lo mas profundo del alma.
Un grito azul y vibrante
que nos recuerda que el viento es un ruiseñor mudo.
Y que las estrellas que adorna la noche.
No son mas que gotas de rocío congeladas.
Dejarles que griten...
Que rompan con su voz las cadenas.


¡Que el mundo se hundirá en su pozo de silencio!
Cuando la voz de los jóvenes,
se pierda entre los muros que rodean la ciudad tiempo.
Y los años arañen sus labios y sus gargantas
Con  uñas de humo y barro seco.
Ese día se sabrá...
Que la esperanza es un canario muerto
sobre una mesa abandonada en un local donde se dispensan
sueños y pensamientos clandestinos.