Visión de Lavapies:

Por las calles misteriosas de Lavapies,

Se ollen maulllido motorizados
de gatos metalizados.


Serpientes multicolores caminan
por aceras laberínticas.
Paseándose por caminos de tambores
que resuenan con el eco seco,
de una nota semifusa.
dormida, sobre pentágramas de metáforas
de notas inconclusas.



A lo lejos un vendedor de sueños.
Vende realidades inventadas
en sacos de esperanzas.
Donde se oculta la esencia
de una farola muerta.



Ninfas desnudas caminan
sobre cristales que no cortan,
Y acarician el lomo 
de un fuego que no quema.
La noche habla con voz
de afónica trompeta.
Y hay un coro de gospel compuesto 
por una religión de estrellas.


Por las calles.
camina el espectro de un monje sin cabeza.
y en portales duermen
Cuerpos consumidos por ascuas de tristezas.


El aire uele.
Al humo de un cigarrillo inconcluso
y hay drogadictos de esperaznzas,
inyectandose su dosis de ilusiones
tras los oscuros callejones
de amargos sentimientos.



Las luces de la ciudad se tambalean,
como si fueran luciérnagas borrachas.
volando en círculos concéntricos
Que parecen a su vez paridos,
 unos dentro de otros.
Como el infinito que se pare asi mismo, una y mil veces.
Hasta dilatar el útero del universo 
y expulsar su noche de placenta.
dormitando su resaca de noche
sobre un colchón de cemento, cubierto con sabanas acera.


Lavapies. Duerme tu noche Madrileña,
Con un botellin en la mano, bajo tu techo de estrellas.
El rojo de tu amanecer brota,
desgarrando desde dentro, las entrañas de las nubes.
donde se desangran notas musicales, en las haceras.
y viseras sangrantes en forma de poemas.