Suenan oculto latidos

Suenan oculto latidos
en un solitario corazón de piedra.
Y la noche como un pájaro de sombra
vuela sobre los tejados.
Cubriendo con sus alas oscuras
los ojos que se ocultan
tras la cortina rasgada del cielo.
En medio de un paisaje
convertido en el verso mas triste de un poema
hay una estatua que llora
lágrimas de cristal y azucenas de sangre
sobre la calzada.
Y una flor agonizando en la plaza
en donde los caballos comen
briznas de caucho y venas desatadas.
Son las llanto en punto
en el reloj que anuncia la hora de la guerra.
Y una paloma de plomo
se posa sobre los ojos de las estatuas.
Y la cuenta de un rosario
es ya. el cartucho de una bala.
Y el perfil borroso de una trinchera.
Donde se enfrentan hombres contra hombres
en una batalla sin cuartel,
entre la religión y la ciencia.
Ocultos latidos suenan
como ecos de tambor en un solitario corazón de piedra.
y la ciudad como un pulmón
recién cortado por el afilado aire de la melancolía
inhala la bocanada podrida de la sangre.
Y de la muerte fría.
Para escupir luego una madeja de lágrimas y venas.
Sobre las ruinas de una civilización.
Que ya es, esqueleto de Roma.
Y la sombra desfigurada de una Babilonia.