Postal oscura...

He visto el paisaje.
lleno de arterias secas y de manos recién cortadas.
Los montes donde dormía la nieve
cubierto por la sangre de los niños que se cortaron
los sueños con el casquillo de la bala.
Y las fachadas de los edificios siendo tiras de piel muerta.
Colgando como cascadas de seco llanto.
He visto toda la calle asfaltada
con lenguas arrancadas a las bocas de los poetas.
Y a las carreteras siendo ríos tristes
en donde desembocan los corazones atravesados
por los puñales del tiempo.
Y en cuyos cauces flotan calaveras
de muertos que cayeron en oscuras batallas.
He visto millones de hormigas y de cuervos devorar
las entrañas de los pueblos.
Dejando tan solo un esqueleto de ceniza
en medio de  un inmenso cementerio.
Cementerio de sombras y de cruces.
Y de cipreses de cristal blindado que ocultan dentro de su tronco
 miles de huesos calcinados y lagrimas secas.
Delante de mis ojos,
Hay un manto de nubes y niebla putrefactas
tapando el rosto de los ángeles
Y un muro de esqueletos de paloma tapiando la ciudad con sus alas.
Ante mis ojos la noche es,
Una niña vestida para el luto de su infancia.
La pupila de un muerto que guarda el instante de una ultima fotografía.
He visto como los perros orinaban,
sobre los corazones abiertos por la navaja del hambre.
Y por la guadaña de la guerra.
Como la luna se rasgaba los resplandores
con la uña de un ruiseñor momificado.
Mi país,mi ciudad,¡mi mundo!
La postal de un paisaje devastado por la artillería del silencio.
Tan solo quedo antes mis ojos,
Un páramo lleno de arterias secas y manos recién cortadas.
Para alimento de las alimañas de la historia negra.