Dulce martirio

Dulce martirio
el del rojo colibrí bajo mi lengua.
El de la luna
cortando mi piel con su navaja oscura.
Dulce martirio
El de mis ojos llorando rosas maniatadas
sobre tus labios.
Y el de mi corazon atravesado por la pluma estilográfica.
Dulce martirio
El de la cuerda de violín arañando mis pupilas.
Y el de sobre mis labios malheridos.
Dulce martirio.
Mi amor consumido en su llama.
Se vuelve fenix de mi delirio.
Por que te quiero hasta la muerte.
Y mas allá del sueño
Te quiero con mis venas abiertas .
Y con mil devorada por las hierbas.
Dulce martirio.
El de amarte hasta torturarme la cordura,
Y el de morir cada noche
en un lecho de venus salvaje mente desmembradas.
y  agónicos cupidos.
¡Que dulce martirio!
Es querer como te quiero.
Soñar tu desnudo adolescente
y esos ojos color río.
Con mi piel fuera de mi esqueleto.
Y extendida en la ladera de un monte de sangre.
En donde duermen dentro de su crisálida .
las mariposas de mis besos.