En mi alma. En mi triste alma.

En mi alma. En mi triste alma.
guirnaldas oscuras.
Guirnaldas que cuelgan de mi sangre.
Como tallos de lirios muertos.
Guirnaldas que son palomas heridas.
Palomas con las alas rotas.
En mi alma herida.¡En mi alma!
Una mariposa mordió un latido.
Y un ruiseñor se volvió tierra
sobre el campo frió.
En mi alma.Todas las noches
son noche de difunto.
Y aquella guirnalda oscura
que se descolgaba de mi pecho.
Es una araña cuyas patas
tejen el tupido velo de mis lágrimas.
En mi alma triste. ¡En mi alma!
Una luciérnaga se consumió en su brillo.
Y el ángel se volvió un
con una estrella en la garganta.
En mi alma me supuro un llanto.
Un llanto negro. Un llanto triste de guirnaldas.
En mi alma herida.¡En mi alma!
En mi alma no hay madrugada posible.
Solo un corazón en luto.
Una cuerda que suena sin violín.
Un poema que me muerde la piel
con sus diminutos dientes de luna llena.
En mi alma.Solo queda un pozo.
Un pozo donde se ahoga un llanto gris y profundo.
Y aquellas guirnaldas que se descolgaron
en forma de palomas muertas.
En  lo mas hondo de mi alma.
De mi triste alma.