El cielo en el lomo del caballo...

El cielo en el lomo del caballo.
La paloma en el ojo del pez.
Un niño arrodillado junto al amanecer.
La estrella lamiendo el poema.
El tiempo arañando la piel del latido.
Una gota de agua es una rosa
que perdió sus pétalos en alta mar.
Yo quiero cortarme el corazón
con el brillos de la luna.
Derramar mi sangre
sobre las bocas de los ángeles.
Dormir la eternidad en un minuto.
Y regar con  una sola mis lágrimas
los jardines de la aurora.
No hay noche que contenga
todas las estrellas muertas.
Y todas las luciérnagas heridas.
Ni ciudades donde pueda nacer la luna
sobre las copas de los árboles.
Hoy quiero domar un sueño.
y que se pose sobre la punta de mi dedo índice.
Arrancarme la vía láctea de mis labios.
Y limpiar con un copo de nieve
el negro de mis zapatos.
Dormir abrazada a mi alma
sin la necesidad de estar muerta.
Romper la realidad en mil prisma de colores.
Para fundirme en todos ellos
Y morir siendo el blanco que se quede adherido
al primer diente de leche del niño Dios.
Hoy quiero acostarme con la certeza
de que mañana se levantara una torre de corazones
cuyas venas rozaran el cielo.
Que esos corazones serán devorados por las palomas.
Y que ese cielo acariciado por las venas
será ese lomo de caballo,
en el cual extendió su manto la vía láctea.
Para que durmiera el pez en cuyo ojo abierto
anida la paloma
Que buscando el mar,
encontró sin quererlo la luna.