Zorrilla:
En el lecho de mi muerte se presenta un fantasma.
¿Eres tu Don Juan sombra viviente de mis versos?
¿Eres tu carne y tinta delante de mis ojos negros?
¿Acaso vienes del purgatorio? Dime.
Don Juan:
Del purgatorio vengo.Hoy que la puerta esta abierta.
Con mi corazón ya sin vida en las manos.
Encadenado a mi angustia y a mi pena.
Zorrilla
¿Que haces aquí? ¿Acaso vienes a buscarme?
Te advierto que me asusta el otro lado.
Pues soy hombre temeroso de Dios.
Y el verte delante de mi alcoba me hiela el corazón.
Don Juan:
A buscarte vengo. hoy que es noche de difuntos.
Hoy que la luna mas negra se pone.
A vuscarte vengo para que veas despertar a las estatuas.
A que escribas el final de mi tragedia.
A que a Doñoa ines resucites.
Y a mi me liberes de mi sentir oscuro.
Zorrilla:
¿Tu que has vito la muerte dime como es?
¿Acaso es un ángel bañado en luz?
¿O un perro negro al que hay que temer?.
Dime.Oh fantasma mio. Creación mía.
Dime y sin titubeos que es lo que me espera
cuando cruce contigo el sendero.
Don Juan:
La muerte no es ni un ángel ni un perro.
Pues mas ángel no hubo nunca
que el que yace durmiendo el sueño de los lirios.
a los pies de la sepultura.Perro rabioso tampoco es.
Pues a mas hombres mayo yo con la espada.
Que el negro can a dentelladas.
Zorrilla:
¿Entonces como es la muerte mi buen Don Juan?
Sino es ángel de luz.Ni tampoco rabioso can.
¿como es aquella a la que tengo que ver
cuando cruce el sendero de las almas en pena?
Y deje de ser hombre. Para ser sombra de la luz eterna.
Don Juan:
La muerte y la vida mi buen creador somos nosotros.
Tu y yo somos vida y muerte.
Nosotros somos sombra y luz de nuestras acciones.
Yo. la muerte de cuantas vidas sesgue en duelo.
Tu. Aquel que da vida con tus versos
aquello que yace durmiendo el sueño de lo eterno.
Zorrilla:
Entonces...¿si yo soy la razón de tu vida?
¿y tu eres el ángel anunciador de mi partida?
¿Acaso el mas allá es una utopía?
¿Algo que no se puede ver? ¿Algo con lo que se sueña?
¿Algo de lo que el ateo duda? ¿Y con lo que el cristiano anhela?
Don Juan:
Ya tocan las campanas mi buen José.
Ya las 12 se asoman por la ventana de la luna.
Ya las puertas del purgatorio se vuelven muros.
Ya los ángeles preparan las flores de tu sepultura.
Ya mi corazón como una rosa se cierra.
Y mi Doña Ines sigue durmiendo su sueño de piedra.
Zorrilla:
Para resucitar a tu Ines. Es necesario que muera.
Que en sombra me convierta.
Que cruce el purgatorio contigo.
Que mi alma se convierta en un poema.
Que mi corazón sea un verso.
Y mi sangre la tinta con la que firmes
sobre los labios de la novicia tu ultimo beso.
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