Yo cierro los ojos....

Yo cierro los ojos ante el fantasma mismo
de la muerte primigenia.
Aquel que devoro con dientes de barro
Los cuerpos de Adán y Eva.

Si pudiera deshojar la luna con mis manos.
Si pudiera volver golondrina al caballo.
Si pudiera convertirme en mariposa de barro.
Y dormir el sueño de las adelfas sobre el campo.

Si pudiera parar el tiempo dentro del pecho.
Si pudiera acariciar a las mariquitas del agua.
Si pudiera atravesar el umbral de los espejos.
Y ser dentro del aire una paloma de plata.

Si pudiera dormir en un minuto mil vidas.
Si pudiera ver crecer un rosal en la punta del dedo.
Y ser alondra de humo con las alas extendidas.

Si pudiera morir de amor bajo tus lunares,
Si pudiera volverme una diminuta amapola
Y dejar crecer mis raíces bajo tu sangre.

Si pudiera desprenderme piel a piel sobre el templo.
Si pudiera devolverle su sonrisa de niña a la muerte.
Y hundirme como se hundió la noche en tus ojos negros.

Si pudiera soñarte...¡Pero no puedo!
Mi corazón es una guirnalda desprendida de mi piel.
Y yo lo sostengo entre mis tristes manos.
Como una vez, sostuvieron las lagrimas de Cristo, el cáliz sagrado.