¡Ven a mi lado!. Toma mi mano.
Juguemos con las estrellas, un rato
Acariciemos la hoja de un cuchillo.
que no nos, aremos daño.
Por tí puedo ser la bala.
Con la que se suicida, él poeta
por su amor abandonado.
para poder estar
eternamente a tu lado.
Rocemos. tu y yo el sol
con la punta de los dedos.
¡Juguemos.!
si. juguemos con la muerte
eternos enamorados.
Pues, si nos separa la parca
con su fría guadaña.
En los sueños
viviremos eternamente.
Y seremos tu y yo.
Leyenda, en boca de aquellos
Que creen en el amor eterno.
Montesco y capuleto.
Eternos Calisto y Melibea.
Una tragedia griega en tiempos modernos
Un poema de Becker
con vida y movimiento.
¡Ven a mi lado! ,toma mi mano.
Juguemos con las estrellas, un rato
Acariciemos, la hoja de un cuchillo.
que no nos, aremos daño.
Pues para mí. no existe
el dolor y la muerte
si tú estas a mi lado.
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