martes, 16 de octubre de 2018

Como la vela va perdiendo su fuego...

Como la vela
va perdiendo su fuego y su voz.
Mi corazón
es una flor y muere.
Con flechas y tintas en sus arterias.
Y su latido
es esa melodía que se apaga lentamente
y pulso a pulso.
En el centro de mi alma.
Dejando un eco tan frió y tan profundo
que es como si tuviera
una cueva abierta por donde resuenan
los agónicos gritos
de una melodía triste y desconocida.
El tiempo me muerde los recuerdos
con afilados dientes de amores
y oscura melancolía.
Y bebé de mis lágrimas afiladas y frías
para saciar su sed
de instantes que se consumen
En el núcleo de mi desdibujada soledad.
Y yo...
Con mi corazón desangrado
de amor y de pena.
Siento que soy una dolorosa poesía gótica
cuya pluma atraviesa
mi espíritu y mi piel ya convertida
en el desierto viviente donde hecha raíces
las ascuas consumidas
de aquellos besos que se volvieron
semillas y cicatrices
de todo lo que fuí en aquel resplandor
que fue mi vida.
Sumida en mis desvelos...
La vela se volvió fantasma de ceniza
y susurro negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Federico tras el espejo(Book trailer)

Entradas populares