En esta habitación cerrada al paraíso de tus labios:

Pasan las horas furtivas
en esta habitación cerrada al paraíso de tus labios.
Y yo me consumo dentro de mi propia piel.
Y me vuelvo sombra de mi misma.
Sombra de esta noche infinita.
Mariposa negra posada sobre un campo de estrellas muertas.
Hoy quisiera clavarme,
un pequeño escorpión en la frente.
Arañar mis venas con verso de Neruda,
Y cortarme el corazon con la rosa de Versales.
Para desangrarme sobre un lecho de cupidos agonizantes.
Y que se desangran con sus alas rotas
dentro de la boca de los amantes.
Que fueron tierra y en un campo donde los labios fueron
siluetas recortadas de sus flores.
Pasa una hora delante de mis ojos
Como el resplandor furtivo de un meterorito antes de su muerte.
Pasa otra dentro de mis venas
Como ese río subterráneo donde flota el velero de mi poema.
Y luego otra hora.Y otra,y otra,y otra mas.
Y yo me vuelvo ceniza de mi fénix moribundo.
Sombra viviente de mi misma.
Suspiro oscuro de mi juvenil melancolía.
Porque en estas cuatro paredes de angustia.
En esta habitación cerrada al paraíso de tus labios.
Soy ese anima que arrastra la pena de amarte y de soñarte
Como la peor de sus condenas.