Millones de niños (A la generacion del hambre)

Millones de niños sin ojos
gritan por los callejones oscuros.
Teniendo espinas en la garganta.
Millones de niños,
con sus labios levantados por la guadaña
y por el canto de la oz.
Muestran sus encías desnudas.
de roer la dura piel de las miserias.
Millones de niños con sus estómagos al aire,
muestran a las bestias del oro
los mendrugos del pan a medio digerir.
Y los restos de la saliva
que bebieron para poder calmar su sed.
Millones de niños con restos de sangre fresca
en la punta de sus dedos.
pintan el retrato mas fidedigno de la muerte
que yacerá desnuda sobre
Un campo de pieles y arterias recién cortadas.
Un retrato donde la muerte sonríe
con  nardos de papel por dientes.
Millones de niños caminan con cadenas de amargura
alrededor de sus tobillos.
Dejando sobre el camino que se levanta a su paso
Como una piel carcomida por la herida.
Unas huellas de  cinc y otras de ceniza.
Millones de niños, que son sombras de si mismos
Sostienen entre sus manos un rosario de lagrimas secas.
Que se desprende sollozo a sollozo.
sobre los adoquines desquebrajados.
de cuyas grietas crece ramos de vacas muertas,
y de palomas heridas en la contienda.
Millones de niños que son millones de fechas.
Perdidas del calendario.
Millones de semillas todas de carne tierna.
Y pulsos entrecortados.
Millones de niños.  Que son millones de cadáveres
con un manojo de palomas creciendo
en lo mas profundo de su pecho.
En ese pecho abierto por las tijeras de la angustia.
Clavando en su alma sus dientes afilados.
Y cortando como hilos de costura pedacitos de su vida.
Y amarguras enquistadas.
Millones de niños sin ojos caminando por los callejones del tiempo.
Gitian con espinas en la garganta.
Y con cada uno de esos gritos,
millones de montes se abren como inmensas entrañas.
Las entrañas de un millon de madres.
Madres que dieron a luz millones de niños,
que llevaban atado al cuello el apretado yugo del hambre.