Asedio

En medio de la lluvia
de la sangre y la ceniza
un niño llora plomo y cristales
sobre la palma de su mano abierta.
Y sus ojos azules
son dos inmensos pozos vacíos
y dos campos yermos.
La lluvia del llanto y de la muerte
cae como puntas de navaja
y cala sobre las frente de los muertos
y sobre los pechos de los  agonizantes
Como tallos de violencia y eternas noches.
Llueven arterias,bombas y madibulas
sobre el paisaje gris y melancólico.
Y la ciudad es un páramo
inundado de gotas frías y afiladas.
De gotas que son misiles
y puñales en los muros y en las gargantas.
Llueve con saña violenta
sobre el corazón de la ciudad.
De una ciudad reducida a la sombra fantasma
de sus ladrillos.
Y entre los escombros
de una ciudad sepultada en el grito.
Un grito atravesado
por la afilada lluvia del dolor y de la guerra.
Un niño llora lagrimas de cristal y plomo
sobre la palma de su mano abierta.
Mientras resbala por sus mejillas
la sangre de un ángel devorado por el lobo.
Y el oxido de la campana de la iglesia.