viernes, 27 de octubre de 2017

Cada ochenta años...

Cada ochenta años
hay un muerto que grita
con plomo y sangre en la boca.

Y las paredes escupen tiras de piel.
Y restos de papel y de navajas
que dejan el paisaje roto en mil latidos.

En el cementerio mas cercano
hay una enredadera de lirios que solloza.
Y un ramo de balas con rostro de calavera.

Rabiosas telarañas del hoy,del ayer,¡del nunca!
Labios y garganta que gritan
Con dolor de plomo por las calles vacías.

Yo vi a un niño que arrancaba las plumas a un ángel.
y a una anciana que lloraba cristal y ceniza
sobre unas sabanas profanadas.

En cielo una luna sonríe
mostrando sus cuchillas blancas.
Y en la cima de un árbol hay una trenza descolgada.

Sangre y papel periódico.
Esquelas donde se escriben cuentos con finales grises.
Y casquillos de bala entre dos mares.

Ochenta años dormidos.En el limbo del dolor y de la muerte.
Bajo tierra hay un pulmón que respira
Raíces de plástico. Y antiguas fotografías.

En el alambre hay un gallo que canta.
Y en lo alto de la tapia una pistola que vomita
Mascaras deformas por las larvas putrefactas del olvido.

Y en cementerio sin tumbas
hay un muerto que cada ocho décadas
grita con plomo y sangre dentro de su boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Federico tras el espejo(Book trailer)

Entradas populares