lunes, 11 de septiembre de 2017

Quiero dormir junto a mi corazón herido.

Mi corazón es una mariposa mutilada
Que agoniza dentro de mi pecho.
Una rosa de sangre
que se marchita noche tras noche
en un su pequeño jardín oscuro
de horas que se vuelven arañas e higuanas
que comen de la piel de mis recuerdos.
Y una paloma con las alas rotas
y torturada por los cupidos de mi adolescencia.
Mi corazón gime y solloza
Con un llanto afónico de violín.
Y es un ruiseñor que quiere cantar
su dolor de amor pasado.
Con voz agonizante de delfín.
Quisiera yo sacarme el corazón
con mis pequeñas manos.
Y ponerlo sobre la cama.
Para poder abrazarlo
Como de niña abrazaba a mi muñeca.
Sin el miedo a herirlo.
Ni el miedo a profanarlo con mis lágrimas.
Ni con mis poemas convertidos
en suspiro de navajas.
Quiero dormir junto a mi corazón herido.
Noche tras noche
Como cuando era el reflejo pura de mi infancia.
Y no esta poeta
que es una sombra mortecina
que se consume en su pequeña celda del llanto rojo.
De tanto querer como quiso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Federico tras el espejo(Book trailer)

Entradas populares