viernes, 11 de agosto de 2017

Macabro escondite

Mañana me arrancare las horas de la sangre.
Para que la que la parca crea
que ya me he ido.
Que mi tiempo se fué
jugando con la noche y la metáfora.
al juego del delirio.
Pero quedará
un tic tac sin sombra y un latido.
Un vació para melancolías
Y un fugaz suspiro.

Mañana cuando la luna se vuelva calavera
Me arrancare las horas de la sangre
con un oscuro cuchillo.
Por si viene la muerte buscando mi perfil  oscuro y frío.
Encuentre en mi habitación oscura
mi espíritu convertido en niño.
En un niño que juegue
con la noche y el silencio.
A un macabro escondite de astros adormecidos.

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