He tenido tantas muertes

He tenido tantas muertes
como memorias.
Algunas fueron dulces.
Otras dolorosas.
Y algunas fueron tan repentinas
que a veces me pregunto
¿Como he podido morir?
¡Si no he nacido todavía!
Todas mis muertes escondían
los recuerdos de todos los muertos.
Algunas eran postales
de un lejano blanco y negro.
Otras sin embargo
Fueron  paisajes apocalípticos
pintadas sobre un lienzo.
Muchas de las muertes que recuerdo
llevaban mascaras de gas.
Otras dormían sobre la mesa
junto al cigarro y a la copa de coñac.
Algunas de ellas eran poéticas.
¡Pero no por eso menos violentas!
Un poco de cianuro.
Una hoja de afeitar sobre las venas.
¡Un disparo en la cabeza!
Tantas muertos he tenido
a lo largo de mi existencia.
Que hace mucho tiempo que no cumplo años.
¡Cumplo cicatrices!
Y es mi cuerpo un pequeño cementerio
Donde florecen las azucenas.
Y es mi piel un montículo
donde se acumulan las horas negras.
Páramo de mis lágrimas de sangre.
Y una trinchera de guerra.
Me miro al espejo
Recordando cada una de mis muertes.
Las ultimas y las primeras.
Aquellas que no me dolieron.
Y las que ocultaban miles de navajas
clavándose en mi pecho
He tenido muchas muertes a lo largo de mi vida.
Tantas como memorias tengo.
Y ninguna de esas muertes la sentí mas.
Como sentí la de tu ausencia.
Y el vacío que dejo en mi corazón abierto.