La hora oscura

Cada noche en punto
Pasa una hora oscura
delante de mis ojos tristes.
Y yo con mi corazón
consumiéndose en su latido.
Me vuelvo un lirio de piel
Cuyos pétalos se descuelgan
sobre un jardin de mariposas
asesinadas por su color.
Hoy no quiero que venga el sueño
a sanar mi alma herida.
Hoy quiero morir un poco y a solas.
Con mi espíritu.
Quiero volverme un inmenso campo
para que crezca sobre mi espalda
plumas de ángeles heridos
y fantasías disecadas.
Quiero ser ese poeta que a la hora de suicidarse
tenga duda si con hacerlo con la luna.
o con la espina de la rosa.
Mi vida. Es una imagen que lucha
con salir del espejo.
Mi vida.es aquella niña de hielo
que juega bajo el sol.
Una fotografía de la muerte
que sonrie  a la cámara
mostrando la dulce sonrisa del lince.
Pero que oculta
Una lagrima de marfil en cada uno de sus dientes.
Mi vida...
Es oír ceñir campanas en mi pecho.
Es esperar a que cada noche en punto
Pase la hora oscura.
La hora melancólica de mis versos.
La hora en la que yo
con mi corazón consumido en su latido
Despierte con una golondrina bajo el cielo de mi lengua.
¡Libre!.
Libre sin ataduras.
Libre aire.
Tierra y sangre libre.
Cuando pase la ultima hora oscura.
La hora del silencio negro.
Me arrancare la piel del miedo a tiras.
Con mis manos convertidas en picos de palomas.
Y mostrando mi desnudo azul de cada día.
Dejare que las musas
laman las heridas abiertas que supuran
por las paginas de mi cuaderno.
Y por ese corte que me hice con la punta de la luna
cuando quise rozarla
con la yema de mis dedos.